AL
PEQUEÑO ANDRÉS DAVID
Andrés, un juglar de historias, de asombros un mago que vuelve las palabras asombro, fascinación, pero también sueños. |
Era el año 2012, yo llevaba un año
siendo docente invitado a las clases de Luz Dary Pareja, siempre proyectábamos
cada enero una charla máximo dos para los estudiantes del grado. Para esa época
pensamos que lo mejor sería empezar el año hablando del ensayo y sus tipologías
textuales; los grupos seleccionados eran
11ºA y 11ºB. El pequeño Andrés David estaba en 11ºA había estado atento
escuchando esa primera conferencia, pero fue en la tercera conferencia del año
que fue sobre la lectura filosófica en donde pudimos hacer un diálogo más
cercano, dado que él desde muy chico siempre mostró interés en la poética, la filosofía
y la literatura; pero en especial tuvo la oportunidad de compartir con
compañeros míos de la UPB como Quijano, Comanchi, Calero entre muchos otros de
la grulla de Hermes poetizando con ellos sobre el mundo y la palabra. Andrés
denotaba en sus trabajos sensibilidad, pasión y magia en sus encuentros con la
palabra. Sin embargo, a medida que fue creciendo, el poeta y mago de la palabra, ya no solo hacia metáforas
con sus historias hechos poemas, sino que formaba conceptos, pues cuando tuve
la oportunidad de leer sus textos de clase, veía a un estudiante con talante,
entereza y temple que como dirían los viejos de antes, este hombre tiene verraquera
para filosofar, pero en especial para asombrarse del mundo, pues sus relatos tenían
a un pequeño que crecía, pero se re-inventaba a diario, porque el pequeño en
algunos, en otros imaginaba una existencia romántica, y en algunos o casi
todos, el pequeño que soñaba con ver las estrellas o el eco de los sabios para
aprender de ellos.
Andrés. juega, canta y baila palabras que generan nuevas formas de ver el mundo. |
Andrés, te escribo esta semblanza como
muestra de amistad y lealtad, pero al mismo tiempo, darte las gracias por
permitirme enseñarte, aprender de ti y felicitarte por esa gran meta que es
sacar el mejor promedio del Ecaes en nuestro país; amigo, siempre cuentas con
mi amistad y espero disfrutes de este relato como los otros donde hablo de la
doctora que algún día se los mostraré a
ella.
Atentamente,
Juan Esteban López Agudelo
Andrés David Gutiérrez Arenas, nació
en la ciudad de Medellín un día de marzo de 1996, no es campesino sino urbanero
como diría Fernando Acosta el mejor amigo de la familia Mejía Echeverría. Pero se
parece a estos primeros, porque es un juglar de historias de amor, conquista de
sueños e igualmente un escucha de temas filosóficos y literarios interesantes. Cada
vez que nos vemos tomamos entre tres y cuatro vasos de café, ahora ya las
acompañamos de empanada chilena, porque ya tenemos la forma económica para
comprarlas; es un maestro comprometido, responsable y emprendedor en la educación
de sus estudiantes de básica y media en su colegio privado del barrio Guayabal.
Será un cosechante de triunfos y conquistas en todos los campos.