La filosofía siempre ha pensado las
relaciones que tiene el hombre con la sociedad desde distintas perspectivas de
pensamiento, esto con el fin de tener una mayor comprensión e interpretación de
la experiencia de mundo que le rodea. Pero según Sofía Zuluaga Vivas, esto
obedece se da por la siguiente causa:
Las relaciones sociales deben
encajar
o en la esfera privada si sólo conciernen a individuos particulares o en la
esfera pública si se trata de asuntos que conciernen a la colectividad y al
interés social; estas esferas resultan excluyentes entre sí y ninguna puede
―dentro del discurso político moderno― inmiscuirse en los asuntos de la otra
(28)
Es por esto que el mundo contemporáneo, se encuentra en el constante debate, si las decisiones que el
hombre toma con otros a través de sus relaciones deban ser relaciones públicas
o privadas, pero dando respuesta a esto, en los años cuarenta la teoría crítica
en cabeza de Adorno y Horkheimer/ Marcusse y Habermas, nos muestran que no es
tanto pensar desde lo público o privado el asunto político, sino concientizar
al individuo sobre el estado en el que se encuentra la sociedad, donde ya lo
importante no es el cuidado de sí mismo desde el conocimiento, sino por el
contrario que el nuevo objetivo, es tratarlo como una mercancía que piensa y
obedece las ordenes de otros, olvidándose así de la libertad de pensar por sí
mismo y más bien dejarse atar por el prejuicio del otro, gracias a su capacidad
de persuasión y convencimiento.
La
pérdida del pensamiento autónomo, ya desarrolla a un hombre que es esclavo de una sociedad capitalista,
donde lo importante es favorecer la industrialización a costa de la vida misma,
logrando que la sociedad le importe más el hacer que el ser. Porque entre más
se produzca más oportunidad tiene el hombre de acrecentar la técnica y menos
tiempo tiene de crecer en lo humano por estar constantemente ocupado
produciendo teorizaciones del manejo de la máquina. Esto dio como consecuencia que los miembros de la
teoría crítica tuvieran como tarea confrontar a ese hombre y su experiencia de
mundo tanto en el plano de lo público como lo privado a través de la siguiente
afirmación:
La teoría crítica de la sociedad es heredera además de la
nueva concepción de la historia, cuando postula que cada hombre debe construir
su propia esencia a lo largo de la
historia, pues la esencia no es algo que preexiste; la realización plena
del ser humano es algo que se va construyendo con el devenir; en este sentido
la historia es emancipación, es multidimensional, es liberación del ser humano
de su minoría de edad, es creación de autonomía humana, es progreso hacia la
libertad (7)
Lo anterior, es para decir que la historia
del hombre se escribe es a través de los cambios que desde los fenómenos se
hacen presentes en una sociedad y cultura para preservarla en el tiempo o de
igual manera, nutrirlas con nuevas formas del pensamiento, pero ante todo, es
para darle la oportunidad a sus habitantes de escribir su historia, no
solamente desde una sola perspectiva de pensamiento, por el contrario más bien
desde múltiples formas, esto con el fin de examinar los distintos elementos que
se encuentran en la realidad a través de
la razón objetiva y subjetiva tal y como lo plantea Horkheimer, dado que desde
ambas reconfiguraría la historia social y cultura de manera más amplia y
fecunda, pero en especial podría dar sentido a los fines que como hombre tiene
su vida.
Adicional a esto, Adorno a partir de su
lectura de Hegel, nos muestra que el hombre escribe su propio camino, dado
que cuando desarrolló la infraestructura
social, técnica y económica, nunca pensó las consecuencias que esto conllevaría
a largo plazo para la cultura desde las distintas formas de pensar e igualmente
en su cotidianidad. En otras palabras, se avizoró una sociedad industrial que
piensa más en la técnica, oprime las libertades de expresión y que manipula al
hombre a través de los discursos del progreso o simplemente lo seduce, sin
importarle que podría generarse.
Por último Habermas y Marcuse, piensan que
el efecto que las guerras mundiales y la
industrialización generaron en el ser humano es el siguiente:
La teoría crítica sostiene que el desarrollo de las
fuerzas productivas es inherente a la misma organización capitalista e influye
directamente en la transformación social de algunos sectores de la vida humana.
Además sostiene que en el proceso de reconstruir una moral universal, se
desenmascara todo tipo de legitimación ideológica y exige una discusión
racional de todo aquello que vaya en contra de la calidad de vida en el
planeta. Insiste en que las interpretaciones relacionadas con el mundo, la
historia y estas a su vez ligadas a las creencias religiosas van rumbo a la
desaparición de las tradiciones culturales de los pueblos, produciéndose un
vacío que concluye con una crisis de identidad en los pueblos (8)
En conclusión, lo que ambos autores buscan en
sus obras, es como los fenómenos culturales no solamente las dinámicas de
producción económica en la industria o generaron en nosotros distintas formas
de relacionarnos en lo social, sino que también en la memoria de los pueblos la
transformación fue de pasar a tener una
identidad única, ahora a compartirla con
quienes se insertan en la cultura o realizan indagaciones sobre ella en
sus distintas dimensiones. Pero quizás es en la esfera de lo público donde
podremos reconocernos e identificar la diferencia que tenemos en lo humano o
también nos separa en el saber de la filosofía o de las ciencias dentro del
discurso.
Bibliografía
·
Arroyave Valencia, Orlando. Notas de Clase
Filosofía Contemporánea . Medellín, 2014.
·
Zuluaga Vivas,
Sofía. El Poder Constituyente . Medellín: UPB, 2014.