La edad moderna se preocupó por cultivar al
hombre en el conocimiento de las ciencias y los distintos saberes de la época
como son el arte, la literatura, la danza, el teatro, la historia, la música,
pero en especial en el pensamiento filosófico a través de la lectura de la
cabeza de autores como Descartes, Kant, Rousseau, Hegel, Fichte entre otros con
el propósito de generar una conciencia crítica, analítica y reflexiva. Dado que
según la doctora Sofía Zuluaga Vivas, la
modernidad tiene como propósito romper con el clero como institución, pero ante
todo, generar distintas revoluciones; según esta afirmación de la autora:
Se contaba para entonces, con una pluralidad de modos de
entender a Dios y a las religiones, lo que terminó por convertirse en algo
sumamente novedoso y problemático, pues impedía que la fe o más precisamente
que la religión cumpliera entonces la función político-social que había
desempeñado durante la época feudal (27)
La edad contemporánea surge como la revolución del hombre en todos los campos, pero en especial con la confrontación de ser. |
Lo anterior, es para decir que nosotros somos
herederos de esa pluralidad para la comprensión e interpretación del mundo,
debido a que gracias al cultivo intelectual de estos hombres en el conocimiento,
autores como Benjamín y Adorno, pudieron darse cuenta que su escuela de
Frankfurt en el siglo XX, es el resultado de la lectura de las obras y autores
que antes habíamos enunciado, puesto que ambos buscaban generar una conciencia
en su época, y muy enfáticamente en sus espacios geográficos. Sin embargo, la
Primera Guerra Mundial, fue el hecho histórico que desencadenó una reflexión
crítica y analítica acerca de los ideales humanos, porque ya esa igualdad o
respeto por la diferencia no se estaban
dando, sino por el contrario, se desarrolla es un pensamiento donde prima la
irracionalidad y ya el conocimiento no se usa con fines intelectuales, sino
para la destrucción masiva del otro que es distinto a mí mismo; quizás también, la guerra fue la excusa para
preguntarnos la veracidad de los valores de la edad moderna para el inicio de
la edad contemporánea o más bien, la confrontación de cambio que los seres
humanos atraviesan a partir de las distintas circunstancias históricas. Donde
ya el hombre moderno que buscaba un pensar y sentir más desde el razonamiento,
se transforma en el hombre contemporáneo, más abierto al diálogo a través de la escucha de distintos
puntos de vista que se forma como filósofo, literato o artista, desde el nacimiento de las vanguardias como una forma
de dar a conocer esos sentimientos que el hombre moderno consideraba privado y
por el contrario, deben mostrarse para generar una fascinación, curiosidad o
asombro de la realidad así sea tenue, triste o llamativa.
Podríamos
concluir que la respuesta por la pregunta por los valores de la modernidad, no
es que se hallan ido al ocaso del olvido, por el contrario sus
conceptualizaciones se transformaron y buscaron transcender dando respuesta a
la época nuestra, planteándonos tales como ¿Cuál es la esencia de lo humano? O
¿Qué implicaciones tiene la conciencia humana con la técnica para usarla con
fines contrarios a los benéficos?
Bibliografía:
Forster, Ricardo. La
Crisis de la Racionalidad Moderna . s.f.
Zuluaga Vivas, Sofía.
El Poder Constituyente . Medellín: UPB, 2014.
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