lunes, 7 de noviembre de 2011

ARTE: LECTURA INTERPRETATIVA "LA REPÚBLICA" DÉBORA ARANGO


INTERPRETACIONES DE LA REPÚBLICA

La República, nace entre el año de 1953 y 1957 cuya Autora es
Débora Arango Pérez, pintora Envigadeña.
Las obras de arte a lo largo de su existencia han tenido diversas formas de ser interpretadas, puesto que gracias a dichas interpretaciones, sabremos los orígenes, mensajes, seres y sentidos que el artista o autor tuvo para realizar dicha elaboración artística. En el caso de la República tomaremos las miradas que hemos tenido de la acuarela  desde Immanuel Kant, Gadamer, y Orlando Arroyave Valencia[1]; puesto que la propuesta de estos autores da pie para buenos argumentos sobre lo pensado desde esta acuarela.

Para nuestra primera interpretación, empecemos diciendo que los significados que esconde la república, son de orden político, puesto que se quiere mostrar a través de ella,  es como una realidad social de la época enaltecía a una persona conservadora por el simple hecho de obedecer unos “mandamientos y/o preceptos de la ley de Dios y de los Hombres”, que a su vez castigaba a otros por no cumplirlos. Dado esto, al espectador, lo que siente cuando ve la acuarela es que nuestra sociedad era hipócrita, porque con una mano se echaba la bendición y con la otra se colocaba dilapidar al otro con  sus gestos como lo hicieron los conservadores con los liberales. Por no compartir sus ideas o no comprender una forma de ver la realidad desde el concepto de progreso y alejarse del concepto de tradición en algo, para  que Colombia se volviera más abierta dentro del desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Débora Arango, Autora de la República, tenía como Objetivo,
demostrar como la hipocresía social y cultural de la Colombia
de los años 50s mediante el cuadro de la República. Del mismo modo
una de las tareas de denuncia que tiene la obra es ver
¿cómo un país tan conservador y falso acababa con la mujer
por el simple hecho de ser crítica y reflexiva?

Ahora bien, esta interpretación expuesta se da desde la mirada reflexiva social; donde se nos muestra que nuestro país a través de las aves carroñeras picoteando el cuerpo desnudo de la mujer, que desde el ser del arte, nos representa el concepto de progreso desde la figura de la mujer, porque nos  muestra, a través de dicha figura, es que dicho concepto tiene cambios, sensualidad, seducción, y  un cambio social y cultural en las tradiciones que tanto el gobierno y la iglesia tenían implantados dentro de la vida cotidiana. Por eso, la mejor solución era dilapidarlo a punto de picoteos para que se note mucho lo pecaminoso de la cultura. Pero no era tanto por el concepto de pecado, sino que al desarrollar la capacidad crítica y reflexión el pueblo colombiano, la iglesia y el estado, perderían su poder y quedarían en un segundo plano en cuanto a las colaboraciones que estos les daban.

 De lo expuesto, se puede decir que la república es como el concepto de obra de Arte  de la mirada de  Orlando Arroyave:
 Está puesta, colocada en un determinada lugar; lugar que es una fractura cuando es lugar de opción y de elección, cuando ella genera mundos, posiciones, lugares y espacios por lo que el hombre hará su recorrido. Donde la obra no es simple instrumento, sino que tiene las características de definitividad, que nos abre al mundo como algo obvio y evidente. Que la obra nos brinda desde su apertura de verdad  y de mundo (104)


  La interpretación que la obra nos genera desde lo humano, no consiste en mostrarnos que es lo ético y anti ético como lo expuse anteriormente en este texto cuando hacía alusión a la significatividad social de la misma, es más bien, enseñarnos que en esta época de la historia, reinaba el miedo y el terror por el progreso, puesto que si era llevado a cabo podía ser considerado como un desafío que era atacado por el gobierno y la iglesia que no quería perder a sus rediles.


Pero es que esto que digo, lo expreso es porque cuando uno ve los colores de la pintura, observa un tono naranjado que podría ser el calor resplandeciente de una tarde medellinense contrastado por las montañas, pero el escenario una calle cualquiera que la artista recreó desde la pintura. Esta la afirmación la hago, porque en lo contado por los abuelos en Antioquia, se tenía la tendencia de castigar en cualquier parte a las personas de otras corrientes políticas que se revelaban ante el gobierno o iglesia. Porque era la forma de que las personas aprendieran que era lo bueno y lo malo, pero en especial, para que no se volviera costumbre y así apaciguar los ánimos.

Con base a esto, podríamos decir que la República es como diría Gadamer:

La Fiesta, solo sea celebrándose. Que no la hace depender  de un sujeto que la célebre, sino que cada celebración acontecen históricamente  siempre de un modo diferente  que es tan originario y auténtico como el anterior. Así como el receptor, pertenece al modo de ser  de la obra de arte, así el que celebra pertenece a ella. (88)


En otras palabras, la república, representa esa fiesta de castigo que se daba en ciertas ocasiones en la Antioquia de finales de los 50s y principios de los 60s que la artista, escuchó en la radio o simplemente leyó en la prensa. Pero que siempre representaba desde distintas formas que le daba la imaginación de eso que sucedía allí.

Adicional a lo anterior, las obras de Débora Arango, nos permitieron conocer un pasado que influyó en lo que conocemos como nuestro presente y nos proyectará el futuro, lo que se ve reflejado en un postulado de Gadamer:

La obra de Arte, es la conjunción de presente, pasado y futuro, puesto que es algo  ya conformado que está siendo de representación y que está abierto a otras re-presentaciones futuras. Puesto que lo ha sido su ser ahí es lo “sido” porque es su pasado y no se configura más que a partir de su historia: que es “siendo”  porque esta historia no es más que en el presente en el que ser ahí se encuentra arrojado, y es advenir porque es posibilidad siempre abierta a otras posibilidades en otro futuro que está por- venir (91)

Parque Berrio, Escenario de la Cotidianidad
del Medellín que vivió Débora.

Pasemos a tocar un elemento que nos hemos hablado dentro de la interpretación de la obra que son las bestias negras abrazadas dentro de la bandera de Colombia y a la más grande abrazando el ave. Desde mi mirada personal, pienso que las bestias abrazadas a la bandera, simboliza el miedo a salirse de la norma o un mecanismo de defensa, para mostrarse el poder ante el otro y no reconocer que ya se perdió el poder y que es un poco lo que ya se puede porque las ideas del otro están penetrando al pueblo desde sus tradiciones. Pero en especial, siempre nos develará, la tan llamada limpieza social que los grupos de la época tenían que hacer para que los otros dejarán sus ideas revolucionarias o huyeran del país para poder seguir mandando a los oprimidos.

 Pero en la lectura de la obra que hace el curador y crítico Miguel González, las bestias negras envueltas en la bandera son los cinco miembros de la junta militar,  para mostrarle al pueblo algo muy coloquial: “quien es el que manda, así que obedezcan”. Entonces lo que la artista de la obra, hace con los colores de la bandera  es representar: rojo, los ríos de sangre que ellos hicieron en el país, el amarillo y azul, en los bordes extremos. Que son las neutralidades de la iglesia y de los ricos en cuanto a lo relacionado con la junta militar.


En la obra de la república, se cumplen dos elementos teóricos que nos expone el profesor Javier Domínguez en su texto sobre la Autonomía del Arte  y sus realidades: purismo estético moderno y pluralismo artístico contemporáneo:

     ·  La realidad muestra más bien las coacciones conscientes e inconscientes que someten a los hombres: las condiciones sociales, la identidad cultural, las dependencias económicas, la fuerza de las pasiones y del deseo, los medios. Porque todas estas presiones restringen la libertad y decisiones estéticas (95)

·         Lo bello, puede lucir sólo en las formas; pero el hecho mismo de poder abstraer las formas o contenidos o los significados permiten en lo bello la conversión a la noción abstracta universal. (90)

Del mismo modo, el espectador de la república tendría un espectador desde la contemplación como lo plantea Orlando Arroyave, citando a Heidegger:

El hombre no aísla la obra de arte de sus vivencias sino que las inserta en la pertenencia  a la verdad que acontece dentro de la obra y así funda el ser-uno-con-otro como el histórico soportar existente (Da-sein) Sobre todo, se debe tener en cuenta que la contemplación acontece en diferentes grados del saber y con  un alcance, persistencia y claridad cada vez más diferentes. Si la obra está destinada al mero goce artístico, que nos demostraría todavía que está en la contemplación como obra (105)

  Por otra parte, si deseamos darle una interpretación más desde y para el sentido de la historia, lo mejor es leer las miradas de Immanuel Kant o las miradas que el profesor de la Universidad Nacional Lisimaco Parra hace desde Kant.

Es que la obra de arte en Kant, no es un discurso cognoscitivo, ni puede reemplazarse, pero si puede ser problematizada y enriquecida, para abrir caminos   distintos a la reflexión o si se quiere a la interpretación más afín a las actitudes propias de la obra de Arte. Que se verían reflejadas en la producción de los juicios  de conocimientos desde y para la reflexión. Que enriquece al hombre para su comprensión de lo moral y el conocimiento. Pero es precisamente la riqueza moral y teórica la que salva a la obra de arte del empobrecimiento e imposibilidad del tedio. (Parra 1991-249)

Pienso que la república desde la mirada de Obra de Arte Kantiana, cumple todos los requisitos, puesto que no es un discurso sino que es una reflexión de la pintora sobre lo que estaba pasando en su época y  a sus contemporáneos. Pero que también, fue la invitación que ella hace para abrir caminos de reflexión sobre la destrucción que genera la violencia. Para comprender que no todo es un color de partido sino que del tedio se puede salir solucionando los problemas para tener una mejor capacidad de razonar y pensar que se verá reflejada en la moral.

  
Retomando a Kant desde la mirada del profesor Parra:

Los contenidos de la obra de Arte pueden ser simbólicos o materiales: porque el acontecimiento que se narra desde los colores, ilumina lo que se traza. Que para el juicio del gusto, puede tornarse muy significativo, porque suscita la reflexión desde su reflexión.  Esto se debe, porque desde el punto de vista kantiano, lo importante son las conexiones de sensaciones desde lo armónico y lo melódico en el juego de las facultades de representación (242)

 En sí, la república, genera sensaciones de catarsis, dolor, ira, indignación por la violación a los derechos humanos de los habitantes de la Colombia de su época pero en especial, porque tienes que quedar en silencio por no decir tus ideas. Es por eso que los colores naranjas del sol, contrastan esa sofoco del pueblo colombiano, las manos esas inquisiciones para señalar los errores del otro. Y las montañas el tedio que produce esas tradiciones mojigatas que no se pueden romper por la iglesia y la política.  

Pero el juicio más adecuado para la obra no se instauraría en el juicio del genio sino más bien en el gusto y en el universal porque en palabras de Kant:

Todos los juicios de gusto son juicios individuales, pues como tengo que comparar el objeto inmediatamente con mí sentimiento de placer y dolor y ello  no mediante conceptos pueden ser aquellos juicios sino la cantidad de juicios objetivos con validez común. Porque el juicio de valor universal objetivo es siempre también subjetivo, es decir que cuando alguno vale para todo lo que está encerrado en un concepto, es dado que también vale para cada uno de los que representan un objeto mediante el concepto. Pero no sólo descansa en ese concepto sino que saca una conclusión para la validez lógica  (217)

  
 En el caso de la república, el concepto en el que la encerraría seria el concepto de rebelión, porque nos muestra una forma de protesta desde el silencio pero expresada desde una imagen  que tiene más sentido que muchas palabras orales y escritas sobre lo originado en su época de origen. Ya por último para concluir la parte de Kant, el concepto de belleza y de satisfacción sería:

·         Belleza como representación del sujeto y no de aquella que dependa de la existencia del objeto (210)

·         La satisfacción de lo bello tiene que depender de la reflexión  sobre un objeto, la cual conduce a cualquier concepto (sin determinar cuál)  y  por eso se distingue, también de lo agradable que descansa totalmente sobre la sensación (212)

·         Lo bello, es determinado desde el juicio de la mera contemplación (intuición y reflexión) que le demuestra su existencia de la cosa lo importante o existente (210)
 Bibliografía


·         ARROYAVE VALENCIA, Orlando.  OBRAS DE ARTE, VERDAD Y MUNDO: Ensayos sobre la Estética. Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín. 2006.

·         GONZÁLEZ VALERIO, María Angélica, ARTE DEVELADO “Consideraciones Estéticas sobre la Hermenéutica de Gadamer”. Herder. México. 2005

·         KANT, Immanuel, I PARTE DE LA CRÍTICA DEL JUICIO: Crítica del Juicio Estético. En: Prolegómenos a Toda Metafísica del Porvenir “observaciones  sobre el Sentimiento  el sentimiento de lo bello y lo sublime”, Traductor: Francisco Larroyo. Editorial Porrua. México.1973.

·         PARRA, Lisimaco, LA OBRA DE ARTE EN LA TEORÍA ESTÉTICA DE KANT. En Filosofía Política y Estética en Kant “Actas conmemorativas del coloquio de Lima, Instituto Goethe, Lima, 1991.

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[1] Estos son los autores principales dentro de la interpretación pero también habrán otros que serán complementarios.

4 comentarios:

Julio Sanabria dijo...

Hola Juan: en genral me gustó el trabajo. Solo me inquieta el concepto de Ética. Casi todo el mundo habla de Ética pero a la hora del té no sabemos definir qué es eso.

Juan Pablo García dijo...

Muy interesante y muy bien presentado.

Anónimo dijo...

hola tienes las referencias???

fernanda dijo...

Hola, el analisis esta excelente, me es de gran ayuda.

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