“Todo lo que somos es el
resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está
hecho de nuestros pensamientos”
Buda
Filósofo Oriental
Pensar, es la necesidad humana de saber, el sentido de su existencia en el mundo, para reflejar todo lo que en verdad desea proyectarse. |
El concepto de pensamiento, ha sido un gran
reto filosófico, decir que uso tiene del lenguaje filosófico. Pues desde las
distintas tradiciones, su mirada ha sido armada, desarmada y en muchos casos
manipulada, para darle un uso conceptual según los virajes que tenga cada
filósofo en su escuela, corriente o línea de trabajo para desarrollarlo.
Según Leonardo Harold Pantoja & Gustavo Zúñiga en su
“Diccionario de Filosofía” nos plantea que pensamiento es:
La potencia o
facultad de pensar. Los intentos de explicar el modo en que los procesos
cognitivos tienen lugar, son tan antiguos
como la propia filosofía [….]
pero en el caso de la filosofía, es el producto de la actividad de
pensar desde la manifestación de la racionalidad humana. De naturaleza inmaterial, su producción
depende, de la organización fisiológica del sistema nervioso, especialmente del
encéfalo (396-397)
Esto lo que nos plantea es que el pensamiento
en la filosofía, mira es la capacidad reflexiva que tienen los seres humanos
desde los diversos procesos de abstracción en su naturaleza, para formar su
razonamiento. Pero antes que nada, evalúa los procesos para llegar a dicho
proceso. De ahí lo dicho por Kant en la Crítica de la razón Pura, que el
pensamiento es un sistema, pues se planea, pero constantemente se tiene que ir
armando y desarmando para configurar sus sentidos, los cuales se ven expuestos
es mediante lo que hablamos. Tal y como lo dice Heidegger en su frase: “el
lenguaje es la casa del ser”.
RECORRIDO DEL
CONCEPTO COMO PENSAMIENTO
Los conceptos en filosofía tienen un
recorrido para su desarrollo, como lo expresamos al principio del texto. Ahora
vamos a empezar como se desarrolló el concepto de pensamiento a lo largo de la
tradición filosófica.
El pensar, nos saca de la ignorancia, pero en especial, es la terapia del hombre, para confrontar sus preguntas y conocer el mundo en todas sus dimensiones. |
Aristóteles nos plantea en su texto “La Metafísica”
que el concepto de pensamiento surge:
Todos los hombres
desean por naturaleza saber. Así lo indica el amor a los sentidos, pues al
margen de su utilidad, son amados a causa de sí mismos, y el que más de todos, el de la vista. En efecto, no
sólo para obra, sino también cuando no pensamos en hacer nada, preferimos la
vista, por decirlo así, a todos los otros. Y la causa en que, de los sentidos,
éste es el que nos hace conocer más, y nos muestra mucha diferencias (3)
El pensamiento parte de la pregunta, es el
primer eje para comprender que para pensar tenemos que preguntarnos la causa de
algo (¿Por qué?, ¿para qué y ¿cómo? ). Ya que si no lo hacemos estaríamos
pensando de una manera empírica que quería decir comprender todo solamente a partir de la
experiencia. En otras palabras, los sentidos como no los plantea Aristóteles.
Del mismo modo, los efectos son las respuestas a lo que nos preguntamos para
dar un sentido a un algo, pero antes que nada, ver que todo puede tener muchas
perspectivas. De ahí la importancia de la delimitación del objeto de
pensamiento.
El pensamiento, antes era un dogma de poder, ahora es toda una cadena de conocimientos, donde se busca generar mayores confrontaciones en el sujeto. |
Platón en Cambio nos plantea que el
pensamiento es el medio que usa los hombres para salir de la ceguera
permanente, por la cual se defienden del miedo a salir tal y como ellos son. De
ahí que la función de pensar:
Examina ahora el
caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, qué pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno
de ellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y
marchar mirando a la luz y al hacerlo todo esto, sufriera y a causa del
encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había
visto antes (2)
Esta metáfora, quiere decir que la ignorancia
es una cadena de sin sentidos que el ser humano se somete por medio a validar
eso que tiene desde lo empírico. Y no dejarse guiar por la luz para romper la
cadena, para ver un mundo lleno de esperanzas y sueños. Pero en especial un
conocimiento de mayor profundidad con horizontes de común comprensión para él y
su entorno.
En el Medioevo, san Agustín en su Soliloquio
nos muestra que el pensamiento es un camino espiritual que busca constantemente
acercarse a la salvación en el mundo terrenal, pero antes que nada, acercarse
cada día a Dios:
Tales deben ser los
aspirantes a la Sabiduría. A tales buscas ella para su casta y limpia unión.
Pero no es único el camino que allí conduce, pues cada cual, según su estado de
salud y de fuerza, abraza aquel singular y verdadero bien. Ella es cierta luz
inefable e incomprensible de las inteligencias. Que la luz ordinaria nos
enseñe, en lo que puede, cómo es aquella. Hay ojos tan sanos y vigorosos que,
después de abrirse, pueden mirar de hito en hito sin parpadear al mismo sol.
Para éstos, la misma luz es salud, no necesitan magisterio, sino tan sólo
alguna amonestación. Bástales creer, esperar y amar. Otros, al contrario, se
deslumbran con la misma luz que desean contemplar tan ardientemente, y sin
conseguir lo que quieren, muchas veces vuelven a la sombra con gusto. A éstos,
aunque se mejoren, hasta considerarse sanos, es peligroso mostrarles lo que no
pueden ver aún. Hay que ejercitarlos pues antes, su amor debe nutrirse con una
conveniente dilación. Primero se les mostrarán objetos opacos, pero bañados con
la luz, como un vestido, un muro, algo semejante. Han de
pasar después a fijar la vista en cosas
que brillan con mayor belleza no por sí mismas, sino con el reverbero solar,
como el oro, la plata y cosas similares, cuyo reflejo no dañe a los ojos.
Kant, Clasificó todas las categorías del Pensamiento, además explicó como se forman a través de ellos, los juicios. |
Para ser pensador, antes que nada había que
meditar en un lugar apartado para ser no sólo un sabio sino también un ser
espiritual merecedor del conocimiento, que busca generar una mayor
contemplación desde lo aprendido en las lecturas. Del mismo modo, se busca que
el conocimiento sea la luz de lo bello, para enseñar que la ignorancia es
maligna y peligrosa para la criatura en su aprendizaje. Seguidamente toma el pensamiento como una
terapia para brillar dentro del magisterio.
Por último vamos a mostrar a Descartes y a
Immanuel Kant sus posturas en torno al concepto de pensamiento. Para eso
comenzamos con Descartes:
La diversidad de nuestras opiniones no
proviene de que unos sean más razonables que otros, sino tan sólo de que
dirigimos nuestros pensamientos por derroteros diferentes y no consideramos las
mismas cosas. No basta, en efecto, tener el ingenio bueno; lo principal es
aplicarlo bien. Las almas más grandes son capaces de los mayores vicios, como
de las mayores virtudes; y los que andan muy despacio pueden llegar mucho más
lejos, si van siempre por el camino recto, que los que corren, pero se apartan
de él. (18)
El pensamiento era escéptico durante mucho
tiempo, porque trabajaba con certezas. En otras palabras, solo es válido todo
aquello que se pueda ver, puesto que la existencia del pensamiento, está en la
vista y en los demás sentidos humanos. En algunos casos, la demostración es la
manera para mostrar la veracidad de las certezas que se tienen en la mente.
Para lo anterior, Descartes inventó la máxima
capital: “pienso, luego existo” donde lo que se busca es enseñarle a los
hombres que el pensamiento es valido no sólo porque se vea o se demuestra. Sino
también por tener la capacidad de transformar a los hombres al concepto de
sujeto, que quiere pensante, que constantemente se está configurando cada día.
Kant en cambio nos plantea que el pensamiento
debe formarse a partir de la experiencia entre lo priori y a posteriori en la
siguiente perspectiva:
“Sólo
se reconoce lo que ella misma produce según su bosquejo, que la razón tiene que
anticiparse con los principios de sus juicios de acuerdo con leyes constantes y
que tiene que obligar a la naturaleza a responder preguntas, pero sin dejarse
conducir con andaderas, por así decirlo” (18)
Que en otras palabras: es que el pensamiento
es todo un bosquejo de elementos que se va armando constantemente, para ser
expresado a través de una teoría, pudiendo emitir los juicios que se tienen
sobre algo a partir de unos prejuicios que se tenían antes. De otra manera, Juan Esteban López nos
plantea:
La
importancia de la pregunta radica que ella misma se anticipa a su respuesta y
busca a través de su misma, el desarrollo de la capacidad del juicio en el ser
humano, lo mismo que le genera una respuesta develada en un concepto de manera
clara y precisa, y que se convalide con
una teoría, para que no sea improvisada, lo mismo que tampoco salga de la
nada. Del mismo modo, la anticipación de
la razón, es porque toda pregunta no sólo es el medio generador de juicios sino
que es la búsqueda del sujeto formulador, para
el desarrollo de una crítica que se vea mediada por una reflexión que es su aspecto esencial, lo mismo de un
método proporcionado de observación más agudo, que genera una ampliación de los
objetos y del conocimiento. (3)
La pregunta en Kant es el eje cimentado para
desarrollar constantemente un sistema de pensamiento desde su estructura armada
o para ser desarmada como concepto de pensamiento. Pero debemos recordar que la
experiencia debe estar inmersa en todos los procesos del pensamiento.
Bibliografía
- · Aristóteles, Metafísica.
- · Platón, Mito de la Caverna.
- · Kant, Emmanuel. Crítica de la Razón Pura. Madrid: Editorial Taurus. 2005 Traductor: Pedro Ribas.
- · Descartes, René. Discurso al Método. Editorial de Bedout, Medellín, 1986.
- · Agustín de Hipona. Soliloquios.
- · López Agudelo, Juan Esteban. El concepto en Kant. Medellín. 2012